sábado, 4 de julio de 2009

"Fue un encuentro muy casual y bien inesperado…"

Fue un encuentro muy casual y bien inesperado… claro que lo recuerdo, no soy de esos patas memoristas que se acuerdan del día exacto, la hora y el lugar donde suceden las cosas que para ellos es importante, como para mí fue esto, pero sí recuerdo exactamente como se dieron los hechos. Ya había terminado mis clases en la universidad, entonces cuando salí del portón de la universidad, vi a un gran amigo, a tavitoo y me dije vaya hace tiempo que no lo veía así que mejor me voy a saludarlo y de paso le digo que me embarque. Fui a verlo y le saludé, entonces no me percaté que a su costado estaba Valeria, otra gran amiga que hice en la pre, así que la saludé también. Me puse algo nervioso porque esa persona me miró, y fue una de esas miradas no sé como de las que te dicen algo… y bueno creo que entendí lo que me quiso decir. No me animaba a ver a esa persona… así que me concentré en el rostro de Gustavo. Estábamos conversando bien bacán… entonces esa persona se percató que mi mochila estaba abierta… esa persona me avisó y yo como que no le presté mucha atención… porque de nuevo no me animé a mirarla… creo que fue vergüenza. Ya me tenía que ir y Gustavo también… entonces me dijo – Gustavo- Ya me tengo que ir… y se fue junto con esa persona.

Unos días después – tal vez semanas- encontré a esa persona cuando me dirigía al portón para asistir a mis clases de compu… me miró y sonrió… pero no sé… tenía una sonrisa tan bonita que te intimidaba. Los días siguieron surgiendo y cuando estaba paseando con un Juan Pedro – un pata de la Universidad- lo encontré bajando las escalares acompañado del Sapo – Gabriel quien fue un amigo del colegio-… y de nuevo me sonrió y yo… no sé como habré reaccionado pero de hecho que habré puesto una de esas caras que te quitan la poca o mucha belleza que te quedan.

Creo que los días habrán sido pocos que había pasado después del último encuentro… pero de nuevo vi a esa persona cuando trabajaba en el cortometraje que nos dejaron a mí a otros patas de trabajo… estuvo con el sapoo y de nuevo sonrió.

Ayer- 03 de Julio del 2009- vi a esa persona de nuevo de espaldas… y fue ahí cuando decidí motivarme para poder lograr uno de los grandes propósitos que desde hace varios meses me prometí pero nunca logré cumplir.

04 de Julio del 2009

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