Eran ya casi las 2 de la madrugada, estaba agotado, cansado y con sueño después de lograr haber terminado uno de los tantos tediosos trabajos de investigación, cuando de pronto escuché sonar el teléfono. Mi papá había contestado. “Aló… ¿Miriam?” fue lo primero que dijo a la hora de hablar, después de eso… hubo un largo silencio de 5 minutos. La angustia me estaba carcomiendo, Miriam era la mamá de mi prima Carolina… y sentí miedo de que al fin se haya enterado de lo que me había contado Caro. Por la mañana, exactamente cuando estuve apunto de dar mi primer mordisco a mi pan, mi viejo me miró y seriamente me dijo: Hijo, “tu prima Miriam está embarazada”. “¿En serio?”- le respondí tratando de imitar una voz sorprendida-.
Caro tiene 23 años, todavía está en la San Martín estudiando derecho, desde el año 2994 está con Marco, su enamorado. Ellos siempre han estado felices, es una de los enamorados más sólidos que conozco. Ella me contó que durante éste último año han estado manteniendo relaciones sexuales, para lo cual utilizaron protección, pues estar embarazada no estaba dentro de sus planes todavía. El problema es que ella nació en una familia católica y ferviente. El matrimonio era muy importante para su familia. Pero por esos inexplicables sucesos de la vida el preservativo, después de muchos intentos, no funcionó.
Mis viejos lo tomaron con mucha alegría, pues era el nacimiento de un nuevo ser, un nuevo integrante de la familia. Por más que la prima no se haya casado, ellos estuvieron felices por los dos, pues un hijo es un regalo y una bendición. Emocionadísimos ellos llamaron a Caro para darle las congratulaciones respectivas. Ella sonaba muy triste y desolada… e inesperadamente cortó.
Subí a mi cuarto para llamarla por el celular.
“Aló… ¿Caro?” – dije con ánimos de que me contestase.
“ Sí soy yo”- me respondió quebrándose en llantos .
“¿Porqué estás llorando?.... ¿Qué pasó? – le pregunté-
“Soy un estúpida, me dejé manipular, realmente lo quería” – me respondió nerviosa-
“No te entiendo”- le pregunté-
“Mi mamá, John, mi mamá… me hizo abortar” – crudamente me respondió-
Colgué el teléfono y me puse a llorar, no entendía porque mi tía le hizo hacer eso, ellos siempre hablan que un bebe es una bendición de Dios, inclusive ellos estaban en contra del aborta, era totalmente inexplicable esa repentina decisión, si bien ellos buscaban que la concepción de ese bebe se produjera dentro del matrimonio… el que dirán los demás y el ego les convirtieron en asesinos. Por el contrario mis viejos, mucho mas razonables, lo tomaron con mucha alegría y entusiasmo.
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