No conozco mucho sobre política- bueno no tanto-, no sé si esta, tal vez ilusa y prematura, idea será la adecuada, pero lo que si sé es que la política es sucia, corrupta, oportunista y autoritarita – inclusive para los que se consideran democráticos-.
Todos sabemos que cuando vamos a la urna nunca votamos por la mejor opción… sino por el menos peor. Así fue en las elecciones del 2006 en Perú: se disputaban el título de presidente de la República del Perú Alan García – por segunda vez- y Humala – un homofóbico de mierda-. Las ideas de las dos eran totalmente opuestas… Humala fue demasiado extremista en algunas de sus ideas que explicó para cuando gobiernase, Alan García tal vez lo maquilló más sutilmente. Finalmente Alan García ganó, claro que si de elegir entre un wannabe de Chavez y un Gordito que buscaba su reivindicación después de su desastroso primer gobierno, todo tenían que estar con García.
¿Porqué nunca logramos satisfacer esa necesidad primordial para el desarrollo de un país?. ¿ Es realmente difícil ser presidente y tener todos los problemas en su escritorio para solucionarlos?.
Los presidentes nunca logran tener un buen respaldo porque si decretan una ley – en la que la mayoría está a favor-, la minoría, los nunca escuchados, comienzan a hacer protestas pidiendo la anulación de la misma… y lo que más pincha me da es que al final la minoría logra ganar.
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