sábado, 21 de noviembre de 2009

ES SARA EN VIVO, BITCH ( I PARTE )


“En vivo con Sandra” es un talk-show exagerado y violento, pero muy popular para las amas de casa. Los tópicos del programa son de los más controversiales. Sandra se caracteriza por tener siempre los adjetivos adecuados para sus invitados… ella sabe que la palabra puta no se le dice a cualquiera, sino a las que se lo merecen. Aquí va un primer bloque de uno de los episodios de su programa con un tema muy, pero muy feminista.

Locutor en off: Son las tres de la tarde y aquí está… ¡Sandraaa!

-Aplausos del público-

Sandra: ¡Holaa!... ¿Cómo están? -siguen los aplausos-. Basta… basta. En serio… me están sobrevaluando. Por favor… siéntense.

-El público finalmente dejó de aplaudir y gritar-

El tema de hoy a muchas Señoras les parecerá muy conocido – Wooo se escucha que dicen las señoras de la audiencia -. Así es… ahí hay más de tres señoras que ya saben de lo que estoy hablando – risas del público-.

Estoy hablando del tema del día en el diario New York Times. ¿Es la billetera de los esposos las que produce las más largas y satisfactorias orgías en una mujer? – “Sí” dicen las mujeres en la audiencia -. Ujumm… Hoy día hablaremos con aquellas mujeres que lograron engancharse con un millonario moribundo días antes de que éste les dejara una fortuna valorizada en más de un millón de dólares – Las mujeres se paran, comienzan a gritar y a aplaudir… realmente se sienten muy orgullosas de ésa actitud-. Así es amigas… todo lo que un mujer quiere es un hombre en su vida y su billetera en la casa. – Las señoras aplauden con mucho más ánimos-. No se despejen de este canal… ya volvemos.

-Al regreso del corte comercial-

Sandra: Mujeres… La invitada que les voy a presentar a continuación hace dos meses se casó con un funcionario multimillonario de 89 años – Uuu comienzan a decir las señoras -. Ella fue su secretaria y después que su jefe tuvo una discusión con su esposa… ella se solidarizó con él y lo consoló bajo sus oscuros intereses de alcanzar su máximo objetivo en esta vida… ser una chica millonaria… Aey, ¿No es eso acaso con lo que todas las mujeres sueñan? – Sí, les responde el eufórico público-. Con ustedes, Romera Perralta.

Las mujeres aplauden con mucha energía mientras que la bitch camina hasta el escenario donde se encuentra Sandra, las mujeres quieren ser cómo ella.

Sandra: Hola… ¿Cómo estás, amiga?

Romera: Muy bien… gracias por invitarme

Sandra: No, chica… no tienes porqué agradecerme. Hablemos de tu pre-plan-atrapa-al-jefe. Muchas de las personas que nos ven son secretarias... ¿Sabías eso?

Romera: Bueno… yo te veo todos los días… pero no sabía que no era la única ni que somos la mayoría de tus televidentes.

Sandra: Créeme que la astucia para atrapar a tu jefe no fue lo que nos llevó a escogerte, sino el hecho de que eras una secretaria, así que amiga… no te sientas la exclusiva que siempre nos envían cartas contando tu misma situación – se lo dijo con cachita y con actitud de arrogante lo que llevó a que el público la aplaudiese -.

Romera: Bueno… ahora créeme tú que acepté tu invitación porque pagaste más que Carol –su más fuerte competencia en talk-shows-. – Las señoras comienzan a pifear y a decirle hipérboles-

Sandra: Bueno… eso me está favoreciendo a mí… tonta. Carol nunca se comparará conmigo, ¿De acuerdo, querida? – Las señoras coinciden con ella-. ¿Y sabes qué? Por último tenemos tantas perras con tu misma situación que me importaría un carajo votarte por ésa fea disposición que tienes… así que ¡veteee!!!. –las señoras comienzan a gritar en coro vete-vete-vete –

Romera: No voy a permitir que se me trate así en televisión nacional y en vivo. ¿Sabes qué?... Al menos tengo una figura bonita… no cómo tú gorda flácida – las señoras de la audiencia comienzan a gritarle perra-

Sandra: O no lo hizo, Señoras. Sabes que… eres una simple calienta huevos. Seguridad… llévensela… no la soporta más.

-Los de seguridad ingresan, la llevan y las señoras aplauden-

Sandra: Señoras… una cosa es ser una perra y otra ser pendeja. Lo que acabamos de ver fue un acto de sublevación. Esto no fue razón por lo que nací mujer, señoras. Esto es una mofeadera de lo que somos. Volvemos enseguida con otra historia ejemplar. No se despeguen.

-CORTE COMERCIAL-

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