Comienzo a escribir de nuevo en el blog. Ya lo había dejado mucho tiempo -tres meses aproximadamente-. Durante estas últimas semanas me han pasado varias cosas… ilusiones… fantasías… sueños… una triste realidad: nada de lo que he soñado, fantaseado, ilusionado podrá cumplirse.
Sinceramente no sé por qué estoy escribiendo esto… tal vez porque no tengo otro tema sobre que postear, de repente por querer de nuevo acostumbrarme a escribir o simplemente porque… porque cuando lo escribo… todo lo que quiero lo puedo convertir en realidad.
¿Con qué propósito lo escribo? Bueno… eso es sencillo… quiero que lo lea. Tengo mucha presión al hacer esto. No sé si esto lo mejorará o tal vez… lo complicará… ¿quién sabe?... además… estoy seguro que esto simplemente no podría llegar a ser real. Cuando uno decide declararse a alguien y quiere ser lo más espontáneo, sin usar las leídas de notas que en las exposiciones se acostumbran a hacer, uno empieza realmente a experimentar el amor… de eso se trata… decir lo que sientes… no importa que… no importa donde… no importa cuando… simplemente uno se siente seguro de lo que está haciendo y no necesita nada más que abrir su corazón, mirarle a la cara y penetrarla con la mirada y decirle: Te amo… pero esto es diferente… tal vez no sea amor lo que esté experimentando… tal vez sea una curiosidad… quizás estoy confundido… pero, honestamente, si lo estuviera… no quisiera estar en lo correcto nunca.
No sé por dónde empezar… me resulta muy difícil, tan así que… que me gustaría borrar todo lo que escribí anteriormente. Empezar… es algo que siempre se ha cruzado en mi cabeza… comenzaré a comer menos, tres días después retomaba a mi habituado almuerzo de tres platos; comenzaré a hacer ejercicios, bajaba diez kilos y semanas después aumentaba quince; empezaré a escribir un cuento, se lo he prometido a mi papa Coco… pero maldición…en simples promesas eso quedó, empezar es algo que nunca pude terminar…. No tengo fuerza de voluntad tal vez… de repente me ilusiono con algo tan rápido que me aburro fácilmente… pero no ésta vez… al menos hoy día.
Tengo absolutamente todo para hacer esto realidad… pero ¿por qué no puedo?… ¿a qué temo?… ¿a qué tengo miedo? Tal vez la inseguridad de sólo mirar… sonreír… sin hablar, sin haber escuchado su voz, o tal vez sin haber escuchado la respuesta con la que sueño, fantaseo e ilusiono.
¿Cómo decírselo?... de hecho que este blog es totalmente insignificante con lo que podría hacer para que me hiciese caso, podría dejarle una nota en su carro, pero es demasiado misterioso; podría decirle a un amigo de ÉSA PERSONA que se lo dijese por mí, pero lo encuentro muy seco… o tal vez podría decírselo en su cara: Sí quieres dar el primer paso conmigo… no te defraudaré.
¿Qué problema podría existir si todo esto se torna realidad?... bueno en realidad todos…, comenzando por las de ÉSA PERSONA, siguiendo con mis padres, yo mismo y hasta la sociedad.
Cómo uno puede realmente pensar que terceros pueden intervenir en un sentimiento que no es compartido ( con más de dos personas )… si yo amo a alguien… cómo el otro que vive al otro lado del universo puede ser capaz de refutarlo, sin haber conocido a esas personas, sin saber que existían antes.
Uno no siempre obtiene lo que quiere… sólo encuentras lo que ya otros han buscado o han perdido. Yo ya lo encontré… lo único que falta es obtenerlo.
Sólo quiero dejarte entender algo… esto no está hecho para causarte incomodidad, me puedes bloquear si quieres; lo único que quiero es aclarar ideas… estoy confundido… no sé si es por parte tuya… o si todo esto son sólo gestos que han tomado forma de un sentimiento que tal vez esté hecho de fantasías o de algo que realmente puede pasar.
¿Cómo esto empezó?
Hace aproximadamente cinco meses, cuando el primer ciclo estaba avanzado por la mitad, decidí acompañar a Mimi (una amiga) porque tenía problemas y quería hablar, entonces comenzamos a pasear sin ninguna distracción, bueno algunas, pero nada trascendental. Tras haber caminado dos veces por la universidad, nos cruzamos con Cindy (otra amiga), ella me dijo: Chicho me has sacado la vuelta (me encontró con Miriam), y yo, a la hora de querer contestarle… volteé la cabeza instintivamente y vi a ESA PERSONA. No supe cómo reaccionar… porque nunca había experimentado algo igual, ÉSA PERSONA me miró fijamente y me sonrió, me sentí extraño… muy abrumerado con lo que estaba pasando, así que decidí seguir mi camino y no prestarle mucha importancia. El día siguiente invité a Cindy y a mi prima al cine, por cierto no nos fuimos a ver películas sino que resultamos en la cafetería del Real Plaza. Comenzamos a caminar por el óvalo que rodea a la pileta, no hubo nada interesante, comenzamos a hablar gaferas con las chicas hasta… que me encontré con ÉSA PERSONA de nuevo, la misma sonrisa, la misma mirada… todo parecía a lo del día de ayer. Encontrarme con ÉSA PERSONA dos veces seguidas… no puede ser coincidencia, pensé. Toda una semana me había topado con ÉSA PERSONA, las tres primeras fueron una simple coincidencia, pero las otras… yo busqué el encuentro, más sonrisas y miradas invadían todas mis razones por la que yo quería ir a la universidad. De ésta manera se pasaron los meses, días, horas y segundos del primer ciclo. En las semanas de descanso para pasar al segundo ciclo no me acordé de ÉSA PERSONA, tal vez porque las únicas miradas y sonrisas que veía eran las mismas que había visto toda mi vida… las que, a pesar de haber estado en contacto con ellas por casi toda mi vida, no llegaron a trascender como las de ÉSA PERSONA. Cuando comencé el segundo ciclo, toda la primera semana empecé a buscar a ÉSA PERSONA sigilosamente… ya saben… dar vueltas por la universidad y tratar de encontrarlo…. Pero no puede. Pasaron las semanas… y lo vi… ÉSA PERSONA no había terminado la carrera, seguía estudiando en la universidad, entonces me di cuenta que iría a ver a ÉSA PERSONA todos los días, me sentó muy bien la noticia. Las semanas y días comenzaron a pasar y más de lo mismo… no lo estoy diciendo en tono aburrido, sino como un más de lo mismo que siempre esperaba. Pero, en ésa confusión de querer buscar quien era… tal vez comencé a actuar de manera diferente… ya saben… de una forma totalmente distinta a de la primera impresión que uno da, sentí una especie de alejamiento… ya no me atrevía a mirar a ÉSA PERSONA… ya no era lo mismo… sentí que tal vez… fue una simple ilusión. Querer comportarme de la mejor manera… ya saben… chistoso… gracioso, espontáneo y no darle una mala impresión fue en lo único que pensaba, pero tal vez muchas veces pensé demasiado en eso que me olvidé actuar como era… como en la primera vez. Ahora las miradas eran de lejos y acompañadas de una inseguridad por parte mía. Empecé a memorizarme los días en que tenía libre y los lugares en donde pasaba esas horas: miércoles, jueves y a veces viernes… siempre en el mismo lugar: la banquita al frente del edificio antiguo. Comencé a circular por esos lugares pero con miedo, pero no sabía a qué, pero no importaba… pues los encuentros seguían ahí. Muchas veces pensé que ÉSA PERSONA sabía que conocía sus horarios e incluso me hacía el favor de estar ahí todos los días y en el mismo sitio para no poder perderme. Desde ya hace algunos meses me he dado cuento que ÉSA PERSONA sabe que estoy interesado, y lo más bonito es que ÉSA PERSONA nunca se ha comportado de una manera indiferente a mis sentimientos, eso realmente me sorprendió. Tal vez ÉSA PERSONA sólo me quiere dejar entender que sabe por lo que estoy pasando y que me apoya. Tal vez su sonrisa sea una de empatía y su mirada de tratar de tener confianza en mí mismo. Pero sea como fuera el caso… seguiré viendo a ÉSA PERSONA hasta el fin de año.
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